Viajar es una cura para el alma
La vida cotidiana de cada persona es distinta, y cada estilo de vida también. Sabemos que hay personas que pueden vivir bajo estrés y otras que no pueden. Hay personas que necesitan vivir su vida calmada y relajadas mientras otras necesitan estar siempre haciendo cosas porque si no se deprimen. En mi entorno conozco a varias personas y cada una de ellas representa estas características peculiares. Yo me considero una persona que me gusta estar ocupada, pero con algún tiempo libre para despejar mi mente. A pesar de todas estas diferencias hay algo que cada ser humano tiene en común y eso es el viajar.
Un viaje se vive tres veces, cuando se planea, cuando se vive y cuando se recuerda. Cuando se recuerda se puede revivir en cualquier momento porque para recordar solo necesitamos un pequeño tiempo de nuestro día. Cada viaje que uno hace tiene una enseñanza y una experiencia distinta. En cada viaje nos marcan personas distintas y siempre las recordamos con mucho aprecio. Hay personas que se convierten en amigos y se mantiene la amistad por años. Hay viajes en lo que se disfruta mientras que hay otros viajes en los que se aprende. Algo muy especial de cada viaje es ver la cultura y la gente de otro país y créanme que en cada viaje que se hace se debe tener esa experiencia. Hay personas como yo que no tenemos mucho dinero para viajar, pero siempre me trazó un país cada año y ahorro bastante para así cuando llegue ese momento poder disfrutar al máximo.
Existen muchas maneras de planificar un viaje y una de ellas es seleccionar un destino orientarte, prepararte, ahorrar e irte rumbo a vivir la experiencia. Otra es tener un mapa pegado a la pared y marcar con alfileres de dos colores los sitios que ya fuiste y los sitios que quieres ir. Esto te ayudará a tener claro los sitios que quieres visitar y te faltan. El viajar es un despeje total y enriquece el alma. Siempre asegúrate de tener compañeros de viaje que les encante viajar y se vivan la experiencia al máximo. Oriéntate del país y conoce su trasfondo y la verdadera cultura. Claro está, hay que tener mucho cuidado con algunos países pues sabemos que quizás algunos lugares del mismo no sean seguros, pero por eso es vital conocer el país antes de visitarlo. Hay viajes de disfrute y otros de aprendizaje, asegúrate de vivir los dos.
Lo importante de esto es poder darle una cura a nuestra alma cada año para poder seguir viviendo con la naturalidad del ser humano que es el trabajar para vivir. Un viaje nos ilusiona, nos llena, nos alegra y nos hace muy pero que muy feliz. Así que te invito a que te propongas hacer un viaje cada año y que sea de disfrute o aprendizaje, pero sobre todo que sea una cura para el alma. Si este verano no se pudo pues planifícalo para navidad o para después, pero proponte un viaje cada año porque la realidad es que nos llena. Siempre ten un familiar, amigo o pareja que le guste viajar y vivan eso juntos porque si se disfruta un viaje más se disfruta con alguien allegado. Les deseo lo mejor del mundo siempre y en este caso que ahorren mucho para que se vayan a conocer el mundo.
*Las imágenes contienen su respectivo enlace de donde se obtuvieron las mismas.